ASISTENCIA A LA MISA DE LA HISPANIDAD

El día 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional y de la Hispanidad, organizada por la Plataforma en Defensa del Mundo Hispánico y dentro de la programación de los actos del I Octubre Hispanoamericano, el Foro para la divulgación de la Historia de España asistió a la Misa de la Hispanidad en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, en la que se había habilitado una pequeña escultura de la Virgen del Pilar en un lado del altar.

Previamente, el periodista y escritor Ignacio Camacho, invitado por los organizadores, y presentado por Joaquín Egea, presidente de la Plataforma, nos ofreció un discurso sobre la Hispanidad en la Capilla de la Virgen de la Antigua que resultó muy del agrado de los afortunados asistentes a este íntimo acto.

Reproducimos a continuación el discurso de Ignacio Camacho.

“Fiesta de la Hispanidad en Sevilla

Dignísimas Autoridades

Muy Ilustre Sr. Delegado de Pastoral de la Santa Iglesia Catedral

Sres. componentes del Foro para la Difusión de la Historia de España

Sres. Integrantes del Consejo Asesor de la Plataforma en Defensa del Mundo Hispánico

Sres. miembros del Colegio Buen Pastor de Sevilla

Estimados invitados

Buenos días a todos

Es un honor para mí dirigirme a Vds. con ocasión de este acto que, con sobriedad y sencillez, pretende recordar, de forma somera, la huella americana de Sevilla y la relación de la Virgen de la Antigua con el sueño americano.

Muchas gracias por permitirme la oportunidad de dirigirme a todos en ocasión tan singular

Hoy, día doce de octubre, celebramos la Fiesta Nacional de España, la denominación oficial que recibe una fiesta que se celebra tal día como hoy desde 1892, y está regulada por la Ley 18/1987, de siete de octubre y en cuya exposición de motivos se explica, que

La fecha… simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los reinos de España en una misma monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”.

A pesar de que han pasado más de 500 años del viaje de Cristóbal Colón, esta fecha y su significado no logra atracar en el puerto de la concordia y, con frecuencia, naufraga en el mar de la polémica y la confusión. Para algunos, desgraciadamente, todo se resume en si hay que pedir perdón, o no, por nuestra llegada a América, nuestra permanencia y nuestro legado. Pero, indudablemente, es mucho más lo que nos une, los lazos de hermandad, lingüísticos, culturales y de toda índole, que lo que nos separa.

El origen de la fiesta es de gran envergadura y de carácter universal: el descubrimiento de América en 1492 fue trascendental y el doce de octubre se considera un día memorable porque a partir de entonces comenzó la relación entre América y Europa, que culminó con el llamado “encuentro de dos mundos”. Sin embargo, en esa fecha no se reveló la existencia de América, hasta el punto de que Cristóbal Colón siempre creyó que había llegado a las Indias sin sospechar que había descubierto un nuevo continente. Después de Colón, se organizaron otros viajes financiados por la Corona española, como los de Núñez de Balboa quien, en 1513, cruzó a pie el istmo de Panamá y encontró el océano Pacífico; y el de Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva, quienes en 1517 y 1518, recorrieron las costas mexicanas. Y el del comerciante florentino, explorador y geógrafo, Américo Vespucio, al que el rey Fernando el Católico concedió carta de ciudadanía castellana, quien recorrió la costa norte de América del Sur, los litorales de Brasil y el sur de la Patagonia, y al que se le considera el primero en comprender y anunciar que esas tierras constituían, en realidad, un nuevo continente; por este motivo, el cartógrafo Martin Waldseemüller le dio en su mapa de 1507 el nombre de América, que se usa desde entonces.

Hubo de pasar mucho tiempo, sin embargo, hasta que el doce de octubre fuese considerado «el Día de la Hispanidad«. De hecho, no fue hasta 1892 cuando la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena promulgó un Real Decreto, a propuesta del presidente Antonio Cánovas del Castillo, en que se declaraba fiesta nacional tal día, en conmemoración del descubrimiento de América, que fue firmado en nombre de su hijo Alfonso XIII  el doce de octubre en el Monasterio de La Rábida, con motivo de su visita a HuelvaPalos de la Frontera y Moguer, para la celebración de los actos del IV centenario del descubrimiento de América. ​Fue a raíz de este momento cuando se decidió establecer un día que celebrase y honrase dicha efeméride.

Una fiesta que, sin embargo, ha recibido distintas denominaciones después de una larga trayectoria.

La celebración del doce de octubre como día “de la Hispanidad” procede de 1926 cuando lo propuso el sacerdote español Zacarías de Vizcarra mientras que, cinco años después, Ramiro de Maeztu, que había sido embajador de España en Argentina entre 1928 y 1929, escribió que “el doce de octubre, mal titulado el Día de la Raza, deberá ser en lo sucesivo el Día de la Hispanidad”. Ya constatamos que en Madrid el doce de octubre de 1935,

con gran brillantez se celebró este año el día de la Hispanidad. Toda España se ha sumado a su conmemoración. Y no solamente en España. En América, ni qué decir. En cuanto al extranjero, allí donde existe un núcleo de españoles se han reunido y han brindado por la raza española”.

La celebración se mantuvo en el tiempo y, ya en 1981, tras la restauración democrática y con la Constitución española de 1978 en vigor, un Real Decreto refrendó el doce de octubre como “Fiesta Nacional de España y Día de la Hispanidad”. Definitivamente, tal y como hemos señalado, es en 1987 cuando la fiesta cobra carta de naturaleza, estableciendo el “Día de la Fiesta Nacional” de España, prescindiendo de la denominación de “Día de la Hispanidad”.

Es muy diversa, sin embargo, la conmemoración que de esta fecha se hace actualmente en el mundo hispano: desde el “Día de la raza” hasta el más reciente “Día de la Resistencia Indígena”. Y es que, si en España, más allá de la denominación oficial de la Fiesta Nacional, perdura el “Día de la Hispanidad” por la irrefutable fuerza de la historia, entre los países hispanohablantes, sólo Guatemala mantiene esta denominación, mientras que en Colombia, El Salvador y Honduras aún pervive el “Día de la Raza”. Es indudable que por la permanente revisión histórica de la conquista de América; por su recurrente utilización política y desde las nuevas perspectivas indigenistas, en algunos países iberoamericanos se ha buscado que el doce de octubre se conciba como una fecha para reivindicar más que para celebrar, siendo frecuentes las denominaciones que en estos países alcanzan desde la “diversidad cultural”, de la República Dominicana, Ecuador, Uruguay y Argentina; pasando por la “descolonización”, de Bolivia y hasta la “resistencia indígena”, de Nicaragua o Venezuela.

No deja de resultar reseñable el que Bahamas, cuyo territorio fue el primero en el que desembarcó Colón en 1492, conserva en su calendario el “Día del Descubrimiento”, mientras que la cita también mantiene relativa trascendencia en Estados Unidos, en donde el segundo lunes de octubre se conmemora el “Día de Colón”, así como en Guinea Ecuatorial, que se independizó de España precisamente el doce de octubre de 1968.

Y tal día como hoy estamos aquí reunidos para celebrar y reivindicar la grandeza del día de la Hispanidad. Y no en cualquier sitio, sino en la Capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla.

Esta capilla custodia un icono que, según la leyenda, le fue mostrada al rey Fernando III durante la conquista de Sevilla, y que actualmente está presidida por una imagen de grandes dimensiones pintada al fresco de la Virgen de la Antigua. La más arcaica noticia que se tiene de esta representación data del año 1411, y está considerada como una de las más primitivas muestras de pintura gótica andaluza, realizada en el frente interior de un pilar de ladrillo almohade, situado a la entrada de la Capilla de San Pedro, en la antigua Mezquita mudéjar, frente al mihrab, que ocupaba el espacio de la actual Catedral, y que fue trasladada en el año 1578 a la capilla actual. La imagen tiene una iconografía de estilo bizantino muy característica de Virgen con el Niño. Dos ángeles sostienen sobre la cabeza de la Virgen una corona dorada que se añadió, en 1929, cuando fue coronada durante el Congreso Mariano que se celebró con motivo de la Exposición Iberoamericana.

Cobra singular relevancia este lugar, desde luego, por ser la Virgen de la Antigua la devoción de los mareantes, navegantes y conquistadores.

La advocación de la Virgen de la Antigua se remonta muchos siglos. Desde tiempos remotos esta imagen gozó de gran devoción en Sevilla y su culto fue aumentando de forma que, a partir de la segunda mitad del siglo XV, sus representaciones se prodigaron, llegando a convertirse en un referente en el devocionario popular. Aunque muy apreciada por monarcas y protagonistas de la época, y por el pueblo en general, fue significativo el fervor religioso que despertó entre los marineros, navegantes y exploradores, de tal suerte que, tras el Descubrimiento de América, su veneración se hizo universal y su culto fue extendiéndose a las Indias.

Aquí, como en muy pocos sitios, se guarda memoria de las devociones de los grandes descubridores: Colón y Vicente Yáñez Pinzón; Magallanes y Elcano; Américo Vespucio y Hernán Cortés.

Según la tradición, a la protección de la Virgen de la Antigua se encomendó Fernando de Magallanes con su tripulación antes de su partida a la especiería. Y tres años después, el nueve de septiembre de 1522, solo dieciocho marinos, al límite de sus fuerzas, regresaron a Sevilla en la Nao Victoria, capitaneados por Juan Sebastián Elcano y, como a la salida, a esta Capilla de la Virgen de la Antigua llegaron, y, en acción de gracias por haber podido sobrevivir a la travesía, ante la Virgen de la Antigua se postraron en agradecimiento por su protección y amparo, como así recoge la inscripción de bronces que, en la entrada a esta Capilla, hallamos.

Y aquí nos encontramos, conmemorando la Sevilla que fue “puerto y puerta de Indias” y cabeza del imperio español, y en la actualidad, cuando avanzamos en la segunda década del siglo XXI, ante la Virgen de la Antigua, que es nexo de unión con América por la devoción de los conquistadores, rodeados por las banderas de los países iberoamericanos, para recordar nuestro glorioso pasado, la memoria viva que nos une y que abraza a la nación española con los países iberoamericanos, y para proclamar que es un esperanzador futuro el que nos aguarda, si trabajamos duro, constante y unidos, reivindicando una fecha, el doce de octubre, el día de la Hispanidad, en el día de nuestra fiesta nacional.

Porque si España celebra esta fiesta nacional, Sevilla tiene un protagonismo preponderante por su historia, por su decisiva contribución en el descubrimiento y en la carrera de Indias y con la comunidad iberoamericana con la Hispanidad. Muestra destacada de cuanto decimos resultó la celebración en nuestra ciudad de la Exposición Iberoamericana de 1929, que concentró sus esfuerzos en ensalzar los vínculos de hermandad universal de estos pueblos, así como la celebración de la Exposición Universal de Sevilla 1992, coincidiendo la fecha con el V Centenario del Descubrimiento de América, cuyo tema fue «La Era de los Descubrimientos».

En nuestro honorable pasado que rememoramos; en nuestro difícil presente que trabajamos y por un esperanzador futuro que nos aguarda, convocamos a la ciudadanía a tomar conciencia de que, como comunidad Hispanoamericana, son muchas las fortalezas de que disfrutamos y enormes las oportunidades que se nos presentan.

Sevilla, los descubrimientos, la Hispanidad y el esperanzador futuro que nos aguarda.

Es por ello por lo que, hoy, aquí, como hace ya más de quinientos treinta y un años, nos postramos ante la Virgen de la Antigua como vínculo indisociable de nuestra nación, de nuestra cultura y de toda la Hispanidad.

Muchas gracias”.

Categories:

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

+ 4 = 7

Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Más información.