El legado que nos une
Homenaje a Colón y los Dominicos por el Legado de la Hispanidad. La mañana del 4 de octubre amaneció espléndida en Sevilla. Ante el monumento de Cristóbal Colón, en los Jardines de Murillo, comenzó un acto emotivo y lleno de significado.
Asistieron socios de la Real Liga Naval Española, ateneístas del Ateneo Social y Castrense de Sevilla, miembros del Círculo Hispania Hispalis, y representantes del Cuerpo Consular de Sevilla. También estuvieron presentes el hermano mayor de la Hermandad del Cristo de las Aguas y María Santísima de Guadalupe, caballeros de Nuestra Señora de Guadalupe de Cáceres, el presidente de la Plataforma en Defensa del Mundo Hispánico y varias asociaciones integradas en el Foro para la Difusión de la Historia de España.
El narrador, Antonio García, abrió el evento con puntualidad. Su intervención fue concisa y poderosa. Resumió el sentido del homenaje en tres pilares: GRATITUD por la herencia, RESPONSABILIDAD para custodiarla con honestidad y ESPERANZA para un futuro más justo.
Colón: el nacimiento de la Hispanidad
Carlos Adriansens centró su discurso en la gesta fundacional de Cristóbal Colón:
«Colón unió dos mitades del mundo. Su gesta fue el nacimiento de un nuevo tiempo. Fue el inicio de una aventura de mestizaje que hoy llamamos Hispanidad«.
Adriansens destacó el rol de España como fundadora. Insistió en el futuro de la Hispanidad: «No es un pasado a lamentar; es un futuro a construir. Vuestro legado [América] es tan inmenso como el océano que nos une».
La labor de la Orden Dominica
Siguió la intervención de la Dra. en Historia de América, María Milagros Ciudad, quien resaltó el papel de los Dominicos como grandes defensores de los derechos de los pueblos indígenas.
A continuación, el Prior del convento dominico de Santo Tomás tomó la palabra. El Prior dio un profundo sentido a todo el trabajo que su orden ha realizado en América. Subrayó cómo la labor de los Dominicos debe seguir vigente y ser un faro en el mundo cristiano actual.
Ofrenda floral y reconocimiento
El homenaje culminó con una ofrenda floral. Martín de Miguel (Ateneo Social y Castrense de Sevilla) y Jesús Lamia (Real Liga Naval Española) depositaron las flores. El acto formal finalizó con la solemne interpretación del Himno de España.
Tras el himno, los asistentes se dirigieron al Casino Militar en la calle Sierpes. Allí compartieron un almuerzo de hermandad que puso el broche de oro a la jornada.
El almuerzo concluyó con la entrega de un reconocimiento especial. La Liga Naval y el Ateneo entregaron una reproducción del aldabón de la Puerta del Perdón de la Catedral de Sevilla. El obsequio, enmarcado en el III Octubre Hispanoamericano, simbolizó el compromiso mutuo con el Legado de la Hispanidad.
Agradecimiento a Francisco Carrizosa por el reportaje fotográfico.
